Registro de 30.000 piezas de basura espacial y millones de objetos peligrosos
Se publica el ‘Informe anual sobre el entorno espacial’ de la Oficina de Desechos Espaciales de la Agencia Espacial Europea
En la actualidad se tienen registrados más de 30.000 objetos, aunque cálculos de la Agencia Espacial Europea (ESA) los elevan hasta el millón de trozos sin control en nuestros alrededores espaciales.
La tecnología se ha vuelto rápidamente más fiable y compacta. Por ello, se ha producido en los últimos años un enorme aumento en el número de satélites lanzados al espacio, siendo la gran mayoría satélites pequeños que pesan entre 100 y 1.000 kilogramos. Muchos son lanzados para proporcionar servicios de comunicación en todo el mundo; lo que supone un desafío para la sostenibilidad en el espacio.
De hecho, el aumento de lanzamientos y la naturaleza de los desechos espaciales en la órbita terrestre baja está provocando un gran número de encuentros entre satélites activos y objetos en órbitas congestionadas, estos son conocidos como ‘conjunciones’. Asimismo, se conlleva a la constante realización de maniobras de evasión. Los escombros y fragmentos de misiones y cohetes deambulan por nuestra órbita, muchas veces sin control.
No todas las alertas requieren una acción evasiva, pero, debido al aumento del número de peligros, será imposible para los operadores de las naves espaciales responder a todas ellas manualmente. Este es el motivo por el que la ESA está desarrollando sistemas automatizados que utilizan inteligencia artificial y otras tecnologías para ayudar a realizar maniobras.
La mayoría de los nuevos lanzamientos contemplan los peligros de la basura espacial y ya implantan tecnologías para eliminar residuos de forma efectiva y sostenible. Algunos se queman y otros se colocan en órbitas que decaen naturalmente en 25 años. Sin embargo, existen partes que tienen el peligro de explotar o fragmentarse lo que aumenta el número de escombros.
La primera misión en retirar una pieza de basura espacial de la órbita será ClearSpace-1. La nave espacial se reunirá, capturará y derribará de forma segura una pieza de cohete de 112kg. La ESA ha contratado la misión como un servicio del conglomerado de empresas ‘Clearspace SA’. Se tiene como objetivo demostrar las tecnologías necesarias para la eliminación de desechos y dar el primer paso para establecer un sector comercial nuevo y sostenible dedicado a eliminar objetos de alto riesgo de las autopistas orbitales.