El ecosistema urbano es el de más reciente implantación en el planeta.
El ecosistema urbano es el de más reciente implantación en el planeta. Evidentemente
tiene limitaciones a la hora de acoger a los seres vivos y un efecto negativo sobre la
biodiversidad, reduciendo significativamente las especies autóctonas y haciendo que
las alóctonas sean más numerosas.
La Costa del Sol ha sido una de las zonas de España más intensamente urbanizadas en las
últimas décadas, con un urbanismo a menudo incontrolado que ha afectado muy negativa
mente al paisaje y ha tenido efectos devastadores sobre los ecosistemas naturales, muchos
de ellos de enorme valor ambiental. En la práctica se ha convertido en una conurbación,
donde en amplias zonas apenas ha quedado rastro de vida silvestre.
A pesar de ello, es imprescindible preservar la biodiversidad urbana por diversas razo
nes. Al fin y al cabo, la mayor parte de la población vive en entornos urbanos y la biodiver
sidad aporta beneficios evidentes que redundan en una mayor calidad de vida.
De entre las especies que pueblan las ciudades de la Costa del Sol, sin lugar a dudas las
aves son las más numerosas y diversas, y además resultan las más fácilmente detectables.
En el medio urbano se pueden distinguir diversas zonas, según la presencia más o menos
intensa de edificios, infraestructuras, zonas arboladas etc. En la parte más vieja de las ciu
dades, donde existen edificios antiguos, con numerosos recovecos, huecos, etcétera, habitan
especies muy antropófilas. En estas zonas es donde más proliferan los vencejos, tanto el
común Apus apus como el vencejo pálido Apus pallidus, hirundínidos como la golondrina