Agnes Sjöberg, amante del bisturí y de los caballos.
Agnes Sjöberg fue una veterinaria finlandesa . Se graduó como veterinaria y fue la primera mujer en Europa y ,probablemente, la primera mujer en el mundo en defender su doctorado en medicina veterinaria. Durante su carrera, Sjöberg trabajó como veterinaria municipal en Somero y Närpes, en Finlandia y , años después, regentó una clínica veterinaria privada por casi 20 años, con todo esto, Sjöberg fue objeto de prejuicios y discriminación por parte de sus colegas, y su trabajo pionero como veterinaria no fue reconocido hasta mucho después de su muerte.
Cuando era niña, Sjöberg soñaba con ser veterinaria, había seguido la enseñanza de la granja escuela de su casa y se familiarizó, entre otras cosas, con la anatomía del ganado. Con la ayuda de su tía, pudo ayudar a John Engdahl, el veterinario del distrito de Huittinen, a seguir el trabajo del veterinario. Cuando finalizó sus prácticas el Dr. Engdahl mandó una recomendación para que estudiase en la Universidad de Zúrich . Sin embargo, al llegar a Suiza, se llevó una decepción, ya que la universidad acababa de prohibir a los ciudadanos rusos, es decir, también a los finlandeses, estudiar en la universidad por temor a los revolucionarios.
Sjöberg se trasladó a la Universiad de Dresde, Alemania. Fue admitida en la universidad para estudiar de forma experimental entre 300 estudiantes varones y en la que residían una treintena de estudiantes finlandeses que se mostraban desafiantes con Agnes. Debido a la presión y para deshacerse de los estudiantes finlandeses, Sjöberg se trasladó a la Universidad de Berlín al año siguiente. En 1913, Sjöberg solicitó permiso a la universidad para completar una licenciatura en medicina veterinaria. Este episodio causó problemas, ya que, según las reglas de la universidad, solo un estudiante masculino podía completar un título. El asunto llegó al nivel del ministerio, y en el verano de 1913 se tomó una decisión oficial de que una mujer también podía graduarse como veterinaria en Alemania.
El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 retrasó la finalización de Agnes hasta la primavera de 1916. Sin embargo, durante la guerra pudo trabajar en la Clínica Universitaria de Animales con hombres en el frente. Después de graduarse, comenzó a trabajar y defender su tesis en Leipzig en 1918. En ese mismo año regresó a su país, donde trabajó como veterinaria municipal, durante dos años en Somero y después en Närpes durante otros tres años. Tenía una gran aceptación entre los granjeros, aunque sus colegas de profesión no la consideraban como una igual. La actitud hacia ella comenzó a cambiar en 1921, cuando se convirtió en la primera (persona) veterinaria en inseminar artificialmente un caballo. En esa época, gracias a lo que había aprendido con diversos viajes, completó también un estudio sobre los parásitos de los rumiantes. En 1926, abrió una consulta veterinaria privada en Kauhajoki, que dejó por otra en Kurikka hasta 1935. Unos años antes, en 1928 se casó; el matrimonio duró poco tiempo y ella sola tuvo que hacerse cargo de sus dos hijos gemelos.
Tras trabajar como inspectora de alimentos durante tres años, en 1938 se trasladó a Seinäjoki donde abrió su propia clínica de animales, que regentó hasta 1955.
Agnes Sjöberg falleció el 21 de agosto de 1964 sin ver reconocido su trabajo pionero. Afortunadamente, ha llegado unos años más tarde, permitiendo que su legado no caiga en el olvido.