Disoluciones
Las disoluciones son mezclas homogéneas de dos o más sustancias. En una disolución, una sustancia llamada soluto se disuelve en otra llamada solvente. El soluto puede ser sólido, líquido o gaseoso, mientras que el solvente es generalmente un líquido.
El médico y químico británico William Henry fue el primero en estudiar la disolución, principalmente de los gases y formuló la ley que lleva su nombre: “A temperatura constante, la solubilidad de un gas en un líquido es proporcional a la presión del gas, siempre que no tengan lugar reacciones químicas entre el gas y el líquido” , una ley muy importante hoy en día, que fue un gran avance en las disoluciones.
Las disoluciones pueden clasificarse de varias maneras:
- Por la cantidad de soluto disuelto:
- Disolución saturada: contiene la máxima cantidad de soluto que puede disolverse en un solvente a una temperatura y presión específicas.
- Disolución insaturada: puede disolver más soluto a la misma temperatura.
- Disolución sobresaturada: contiene más soluto del que normalmente sería soluble a esa temperatura. Es una situación inestable y el soluto adicional tiende a precipitar.
- Por el estado físico del solvente y el soluto:
- Disolución sólido-líquido: ejemplos comunes son la sal disuelta en agua.
- Disolución líquido-líquido: como el alcohol disuelto en agua.
- Disolución gas-líquido: como el dióxido de carbono disuelto en agua para hacer gaseosa.
- Disolución gas-gas: como el aire, que es una mezcla de gases.
- Por la naturaleza del soluto y el solvente:
- Disolución acuosa: el solvente es agua y es uno de los tipos más comunes.
- Disolución no acuosa: cuando el solvente no es agua, como disolventes orgánicos.
- Por la concentración:
- Disolución diluida: tiene una pequeña cantidad de soluto en el solvente.
- Disolución concentrada: tiene una gran cantidad de soluto en el solvente.
Las disoluciones son fundamentales en química y tienen numerosas aplicaciones en la vida cotidiana, desde la fabricación de productos químicos hasta la preparación de alimentos y bebidas.
Además, las disoluciones pueden ser líquidas, gaseosas o sólidas dependiendo de sus componentes:
Soluto | Disolvente | Estado | Ejemplo |
Gaseoso | Gaseoso | Gaseoso | Aire |
Gaseoso | Líquido | Líquido | Agua Carbonada |
Líquido | Líquido | Líquido | Gasolina |
Sólido | Líquido | Líquido | Azúcar en agua |
Gaseoso | Sólido | Sólido | Hidrógeno en paladio |
Líquido | Sólido | Sólido | Amalgamas |
Sólido | Sólido | Sólido | Aleaciones |
Los factores que afectan una disolución son:
- La polaridad: los solutos se disuelven en disolventes que tienen una polaridad similar, es decir, “semejante disuelve semejante”.
- El efecto del ion común: la presencia de un ion común entre el soluto y el disolvente disminuye la solubilidad del soluto.
- La temperatura: al aumentar la temperatura, se favorece la disolución de los solutos que absorben calor y se dificulta la de los que liberan calor.
- La presión: al aumentar la presión, se favorece la disolución de los gases en los líquidos, ya que se reduce el volumen de la solución.
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