
Amelia Earhart
La gran pionera en la aviación.
“Por favor debes saber que soy consciente de los peligros, quiero hacerlo porque lo deseo. Las mujeres deben intentar hacer cosas como lo han hecho los hombres. Cuando ellos fallaron sus intentos deben ser un reto para otros”
Amelia Earhart

Amelia Mary Earhart nacida en Kansas ( EEUU ) 1897 y desaparecida en 1937 fue una profesora, conferencista y gran pionera en la aviación, siendo la primera mujer en el mundo que sobrevoló el Océano Atlántico en solitario, hazaña que tanto en aquel momento como actualmente es altamente destacable y propulso su nombre en la estela internacional, lo que le permitió dar numerosas conferencias en varios lugares del mundo y convirtiéndose en un modelo a seguir para muchas personas a lo largo y ancho del globo.
Una infancia en tierra.
Amelia paso su infancia junto a sus abuelos maternos, estos últimos tuvieron la capacidad de proveer de muchas comodidades a su familia pasando una infancia ciertamente cómoda, aun así su infancia es marcada por diversos problemas familiares destacando como más grabe el alcoholismo de su padre, a los siete años se mudó a Des Moines (Lowa) junto a sus padres, ya que su padre había conseguido un trabajo como abogado allí, fue entonces cuando a los diez años Amelia vio por primera vez en persona un aeroplano en una feria estatal, a diferencia de lo que se pueda pensar en aquel entonces no le llamo mucho la atención diciendo “era una cosa hecha de cables oxidados y madera, nada interesante”.
Una serie de desventuras provocadas por el despido de su padre dado el alcoholismo, provocó varias mudanzas acabando en Springfield donde su padre tenia confianza de un trabajo, esto terminó en un fracaso que provocó en la partida de su madre, ella y su hermana hacia Chicago.
Durante la Primera Guerra Mundial se alisto como voluntaria en personal sanitario junto a su hermana en Canadá, allí atendía a pilotos de combate y aprovechó para visitar uno de los campos del Cuerpo Aéreo Real, fue allí donde según sus propias palabras, terminó “picada por el gusanillo de la aviación”
En 1920 su familia pudo reunirse finalmente en California, para aquel entonces ella había asistido a un espectáculo aéreo en Long Beach donde termino de quedar prendada de la aviación, consiguió que la volaran en un biplano durante 10 minutos sobre Los Ángeles, Sus palabras acerca de esta experiencia fueron: “Tan pronto como despegamos sabía que tendría que volar de ahora en adelante”
De cara hacia el viento se despega.

Sus primeras clases de vuelo las obtuvo de parte de Neta Snook, otra piloto pionera, durante esa época consiguió un prototipo del avión Kinner al que apodo como “El Canario”, En este avión tuvo múltiples accidentes, algo que dado la época no es extraño debido a la fiabilidad de esos vehículos en aquel entonces. Su instructora no confiaba en ella como piloto, opinión que no cambió a lo largo de su carrera, aun así consiguió su récord de altitud al volar a 4267m de altitud y en 1923 obtuvo su licencia como aviadora de la Federación Aeronáutica Internacional, siendo la decimosexta mujer en obtenerla.
En 1927 se unió a la Asociación Aeronáutica Nacional (capítulo Boston). Se dedicó a invertir dinero para construir una pista de aterrizaje, vendió aviones Kinner y promovió la aviación, especialmente entre mujeres. Ya comenzaba a hacerse un nombre en la sociedad. El Boston Globe la reconocía como una de las mejores pilotos de Estados Unidos.
El Gran viaje.
En abril de 1928, Amelia recibió una llamada que cambiaría su vida: el capitán H.H. Railey le preguntó si quería ser la primera mujer en cruzar el Océano Atlántico. La idea de la aventura había sido de Amy Guest, una aristócrata estadounidense que había adquirido un Fokker F-VII. En un primer momento, ella era quien pilotaría la nave, pero, por presiones de su familia, había desistido. Entonces, la familia Guest contrató a George Putnam, un publicista de Nueva York, para que encontrase la mujer indicada.

Después de conocer a los coordinadores de la travesía, se decidió que Amelia acompañara al piloto Wilmer Stultz y al mecánico Louis Gordon. Juntos partieron en la aeronave que apodaron como “friendhip” y el viaje fue todo un éxito, convirtiendo a Amelia en la primera mujer en sobrevolar el Atlántico, fue apodada como Lady Lindy
Earhart continuó impulsando la aviación entre las mujeres, tanto que organizó una carrera aérea para mujeres a través del país en 1929, de Los Ángeles a Cleveland, que fue llamada The powder-puff derby. Fundó la organización Las noventa y nueve en su habitación de hotel en Cleveland con otras pilotos, pues incluía a 99 miembros. Fue su primera presidenta. En 1930 ayudó a formar y fue vicepresidenta de relaciones públicas de una aerolínea entre Nueva York, Filadelfia y Washington. Su carrera como aviadora no fue interrumpida, pues rompió récords de velocidad para mujeres en su Lockheed Vegas.
En este momento, cinco años despues de “Lindy” se propuso repetir su hazaña en solitario impulsada por George ya que había otras mujeres planteando el mismo viaje , partió el 20 de Marzo de 1935, el viaje fue un éxito, aterrizó fuera del punto planeado, al norte de Irlanda, bajando del avión pregunto a un hombre:
—¿Dónde estoy? —preguntó Earhart.
—En el pastizal de Gallegher. ¿Vienes de lejos?
—De Estados Unidos —respondió ella.
Confirmó que su travesía había concluido, convirtiéndose así en la primera mujer en hacer un vuelo solitario en el Atlántico, primera persona en hacerlo dos veces, la distancia más larga volada por una mujer sin parar y récord por cruzarlo en el menor tiempo.

No todos los viajes tienen un final.
La siguiente meta de Amelia era dar la vuelta alrededor del mundo, escogió como acompañante a Fred Noonan por su experiencia, además contaban con dos técnicos que les acompañarian. En un Lockheed Electra 10E partieron desde Oakland, California, el 17 de marzo de 1937, comienzo de un viaje que por desgracia nunca acabaria.
El primer parón fue cerca de la costa de Pearl Harbor donde la Electra sufrió daños considerables, esto no impidió la travesía, fue reparada y partieron de nuevo, más adelante en Bandung, Indonesia donde tuvieron que seguir haciendo reparaciones en la Electra, lo más preocupante fue que Amelia enfermo de disentería, partieron hacia Australia donde dejaron los paracaídas, ya que según ella no serian necesarios en lo que restaba de viaje

Llego a Papua, Nueva Guinea, donde ya quedaba 1/4 de su travesía, tuvieron múltiples retrasos por tiempo desfavorable, a pesar de su aspecto cansada, enferma y las recomendaciones de descanso decidieron partir hacia Itasca, EEUU, a partir de aquí, con mal tiempo y transmisiones cortas era difícil conocer su ubicación, su ultimo reporte fue al sudoeste de las Islas Mukumano rumbo a Isla Howland, no se sabe el rumbo real que usaron pues no llegaron al destino y a las 19:30GMT se recibió el que seria su último reporte: “KHAQQ llamando al Itasca. Debemos estar encima de ustedes, pero no los vemos… El combustible se está agotando… ”
Un par de horas después llegó un ultimo reporte de posición y se supuso que la aeronave tendría que haberse estrellado en el océano, sin mucha esperanza se inició una misión de búsqueda, el 18 de Julio el rastreo fue abandonado sin éxito a pesar de los esfuerzos de continuar de parte de George, un faro fue construido en 1938 en la isla de Howland en su honor, a partir de entonces múltiples expediciones han partido en busca de los restos sin éxito dejando varias teorías acerca de la desaparición.

Amelia regularmente enviaba cartas a George, y en una de ellas escribió: “Por favor debes saber que soy consciente de los peligros, quiero hacerlo porque lo deseo. Las mujeres deben intentar hacer cosas como lo han hecho los hombres. Cuando ellos fallaron sus intentos deben ser un reto para otros”.
