Nuria Fuster, física de aceleradores
Biografía
La especialidad de Nuria Fuster (Valencia, 1988) en el CERN es la física de aceleradores y los estudios de dinámica de haz. “Investigo cómo se comportan las partículas dentro del acelerador y también trabajo en el diseño y desarrollo de dispositivos de protección de la máquina. Llevo tres años en el CERN en el grupo de colimación para el LHC”, cuenta a SINC. En el LHC se aceleran haces de protones y de iones de intensidades y energías sin precedentes para hacer experimentos de física de altas energías.
Según explica, “en un colisionador circular es inevitable que algunas partículas se desvíen de su trayectoria nominal y acaben impactando en componentes sensibles del acelerador. Por eso son necesarios unos dispositivos instalados en diversos puntos, llamados colimadores, que absorben las partículas que han perdido su rumbo para evitar daños materiales y mejorar el rendimiento del acelerador”.
En su grupo de trabajo se dedican “al diseño, optimización y puesta a punto del sistema de colimación del LHC a través de simulaciones y experimentos“. Ella también realiza estudios de simulación para evaluar y mejorar la eficiencia del sistema de colimación del LHC de alta luminosidad. “El objetivo es tener más colisiones por segundo a partir del 2026 para incrementar las perspectivas de descubrimiento del acelerador”.
En este proyecto se han tenido que diseñar colimadores con nuevas características y materiales para hacer frente a haces más intensos. “Algunos de ellos se instalarán a lo largo de este año y estarán operativos para el reinicio del LHC en el 2021. También formo parte del grupo de trabajo que coordina su instalación”, destaca. Dice además que le encanta el entorno multicultural y multidisciplinar del CERN y trabajar en un ámbito donde casi a diario se presentan nuevos retos y la oportunidad para hacer tareas distintas.
A Fuster las medidas de confinamiento por la pandemia de la covid-19 le pillaron en Valencia. “Había cogido unos días de vacaciones y aquí sigo”, comenta la investigadora. “Tenemos varias reuniones a la semana por videoconferencia para repasar objetivos y ponernos al día sobre el estado de los estudios en marcha. Se hace duro estar en casa, pero hay que seguir”.