Disoluciones I
Trabajo realizado por Manuela Rodríguez Sánchez y Elsa Quiñones Martín.
Las disoluciones son mezclas homogéneas de dos o más sustancias. En una disolución, una sustancia llamada soluto se disuelve en otra llamada solvente. El soluto puede ser sólido, líquido o gaseoso, mientras que el solvente es generalmente un líquido.
Las disoluciones pueden clasificarse de varias maneras:
- Por la cantidad de soluto disuelto:
- Disolución saturada: contiene la máxima cantidad de soluto que puede disolverse en un solvente a una temperatura y presión específicas.
- Disolución insaturada: puede disolver más soluto a la misma temperatura.
- Disolución sobresaturada: contiene más soluto del que normalmente sería soluble a esa temperatura. Es una situación inestable y el soluto adicional tiende a precipitar.
- Por el estado físico del solvente y el soluto:
- Disolución sólido-líquido: ejemplos comunes son la sal disuelta en agua.
- Disolución líquido-líquido: como el alcohol disuelto en agua.
- Disolución gas-líquido: como el dióxido de carbono disuelto en agua para hacer gaseosa.
- Disolución gas-gas: como el aire, que es una mezcla de gases.
- Por la naturaleza del soluto y el solvente:
- Disolución acuosa: el solvente es agua y es uno de los tipos más comunes.
- Disolución no acuosa: cuando el solvente no es agua, como disolventes orgánicos.
- Por la concentración:
- Disolución diluida: tiene una pequeña cantidad de soluto en el solvente.
- Disolución concentrada: tiene una gran cantidad de soluto en el solvente.
Las disoluciones son fundamentales en química y tienen numerosas aplicaciones en la vida cotidiana, desde la fabricación de productos químicos hasta la preparación de alimentos y bebidas.
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